La escarcha cae en tú pelo, que no es más negro
Tus arrugas han escrito ensayos y tribulaciones
Un par de manos callosas en las que el tiempo ha dejado su huella
Recordando aquellos días. hay recuerdos que yo aprecio mucho
A veces no puedo evitar preguntarme por qué el tiempo tuvo que correr
Una o dos de esas escenas siempre rompen en mis sueños
Me recuerdan la forma de tu caminar, la sensación de tú tacto
¡¡Padre!!
¡¡Padre!!
Tus sueños caen en mi hombro
¡¡Padre!!
¡¡Padre!!
Tú sangre corre por mis venas
Aquí tienes a tu hijo que es desobediente hasta el final
Con un corazón obstinado que se niega a cambiar
La orientación y la inculcación, todavía recuerdo todo eso
En los días de adversidad me decía a mí mismo ponerme de pie y caminar derecho
La vida ahí afuera es áspera y rigurosa
No tengo elección más que pelear con la espalda contra la pared
Cómo me arrepiento de todas las cosas que no se pueden deshacer
A veces me maldigo por ser un hijo tan desobediente
Debo confesar que nunca he querido vivir mi vida a tu manera
Debido a que no hay posibilidad de alterarla y sólo vive una vez...
¡¡Padre!!
¡¡Padre!!
Tus sueños caen en mi hombro
¡¡Padre!!
¡¡Padre!!
Tú sangre corre por mis venas
Aquí tienes a tu hijo que es desobediente hasta el final
Con un corazón obstinado que se niega a cambiar....
¡¡Padre!!
Tus sueños caen en mi hombro
¡¡Padre!!
¡¡Padre!!
Tú sangre corre por mis venas
Aquí tienes a tu hijo que es desobediente hasta el final
Con un corazón obstinado que se niega a cambiar....
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